
Siempre que acabo una labor, por una parte me encanta verla terminada y lo mona que queda, y por otra un poco de pena, ésta en concreto mañana se marcha camino de Pekín! Allí se encontrará con Elena, una preciosidad de enormes mofletes, su nueva dueña.
Preciosa la colcha!y dará penita que se vaya, pero seguro que a su preciosa dueña le encanta!...y más con el cariño que lleva impregnada. Un besote
ResponderEliminar